La ciudad de Sevilla está sufriendo una transformación en relación a la movilidad. Aprovechando que es plana, y que posee muchas calles principales lo suficientemente anchas, se han tomado una serie de medidas que sin duda son una apuesta decidida por el desarrollo sostenible. Entre otras muchas están: la eliminación del tráfico de la plaza del Ayuntamiento, que tanto ruido, contaminación y atascos generaba; la instalación de bicicletas de alquiler por prácticamente toda la ciudad, con un precio asequible; la creación de carriles bici tanto por calles peatonales como por vías con tráfico; parking de bicicletas privadas dentro de la estación de autobuses; la creación de carriles bus separados del tráfico privado, tanto en la entradas a la ciudad como ya dentro del casco; paneles de información electrónica en las paradas; el uso de bonos con descuentos en todos los transportes; mejora en la señalización tanto para vehículos como para viandantes; el tranvía por la zona centro, mejora de la accesibilidad con la creación de rampas y mejora de accesos, etc. Y aunque discrepo en algunas de estas medidas, no por haberlas ejecutado sino en los detalles de como se han hecho, no cabe duda que Sevilla va por buen camino en cuanto a movilidad. ¡Felicidades a los sevillanos!
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