2ª Edición del Premio Nacional de Seguridad Vial

Un badén que sólo se convierte en un obstáculo para aquellos coches que rebasan el límite de velocidad autorizado y un sistema de retención diseñado específicamente para los niños que viajan en autobuses, son algunos de los proyectos premiados en la segunda edición de los Premios Nacionales de Seguridad Vial.

Estos galardones, que concede el Ayuntamiento de Alcobendas, la Fundación Española para la Seguridad Vial (Fesvial) y Usecnetwork Universal Security & Emergency Channel, reconocen la labor de instituciones, empresas, asociaciones y profesionales para mejorar la Seguridad Vial en España.

Concretamente, en la categoría 'Innovación Tecnológica', los premiados fueron la compañía Badennova, por el susodicho 'Badén inteligente de velocidad' y el catedrático de Transportes de la Universidad Politécnica de Valencia Alfredo García, galardonado en segundo lugar por su proyecto 'Speed Kidney', un nuevo dispositivo moderador de la velocidad.
El badén inteligente, Premio de Seguridad Vial

Mientras, en la categoría de 'Mejor Producto', el reconocimiento recayó en la empresa Kidy Froh por el 'Kidy Bus Harness', un sistema de retención infantil para autobuses, y en 'Buenas prácticas', en el Ayuntamiento de Aldaia (Valencia), por su iniciativa 'Rutas seguras', en la que se incluyen actuaciones como la ampliación de aceras, la señalización de vías como rutas seguras o la gestión del tráfico de vehículos en aquellas vías utilizadas por los estudiantes para acudir a los centros escolares.

Por otro lado, el 'Premio a la Educación Vial' fue para el Ayuntamiento de Torrelavega (Cantabria), por la labor realizada por su equipo de Educación Vial con intervenciones en centros educativos; y para el Ayuntamiento de Mislata (Valencia), por la edición de un reportaje audiovisual que contiene situaciones reales de tráfico en diferentes puntos de la ciudad y que está protagonizado por un grupo de escolares de la localidad, sus familiares y los propios agentes de la Policía Local.

En la categoría 'Formación en Seguridad Vial', se premió a la Escuela de protección ciudadana de Castilla-La Mancha por su programa de capacitación destinado a los agentes encargados de velar por el tráfico y la Seguridad Vial, mientras que en la categoría 'Gestión en seguridad vial' se premió al Ayuntamiento de Pontevedra por el proyecto 'Una Ciudad Segura' que, a través de distintas medidas de reducción de tráfico, de promoción de la movilidad alternativa, campañas de sensibilización a toda la ciudadanía, ha conseguido una drástica reducción de la siniestralidad en el medio urbano.

Por último, el 'Premio a la Mejor Campaña de Sensibilización en Seguridad Vial' recayó en el Ayuntamiento de Jerez (Cádiz) por su campaña 'Ponte el casco, protege tu cabeza de la forma más natural', que puso en marcha el año pasado con la ayuda de la Policía, agentes sociales y centros educativos, y el 'Premio al Compromiso Personal con la Seguridad Vial' fue para el director de la Escuela de Conducción del Comisariado Europeo del Automóvil (CEA), Paco Costas, que ha promovido desde distintos medios de comunicación la prevención en lucha contra los accidentes de tráfico.
(El mundo.es. 23 de febrero de 2010)

Un físico denuncia que las partículas ultrafinas de los coches "no se contabilizan"

El físico Sergio Rodríguez dijo en una entrevista a la Agencia Efe que es preciso complementar los parámetros con los que se mide la contaminación en las ciudades, pues cuando se analiza la calidad del aire no se tienen en cuenta las partículas ultrafinas que emiten sobre todo los vehículos.

Sergio Rodríguez, investigador del Centro de Investigación Atmosférica de Izaña (Tenerife) y de la Universidad de Huelva, explicó que las concentraciones de partículas ultrafinas en las ciudades son muy elevadas y la legislación no establece límites para su concentración en aire ambiente. Las partículas ultrafinas emitidas por los automóviles están formadas, sobre todo, por gotas de ácido sulfúrico, hidrocarburos condensados y hollín, este último potencialmente cancerígeno. Se trata de azufre procedente del carburante, restos de combustible y aceite sin quemar, y carburante que no ha sufrido una combustión completa.

Aunque hay cierto conocimiento del origen de una buena parte de esas partículas, se desconocen muchas cosas, como por ejemplo la cantidad de gotas ultrafinas de ácido sulfúrico que se puede formar en el escape del automóvil parece que depende mucho de las condiciones del aire ambiente. Además, falta por evaluar el impacto que pueden tener otro tipo de emisiones, como las industriales y las de barcos. En lo relativo al impacto en la salud, se considera que la fracción insoluble de las partículas ultrafinas que alcanza el torrente sanguíneo (vía inhalación) puede hacer de núcleo de condensación de grasas que promuevan el desarrollo de aterosclerosis. Aunque se sospecha que estas partículas participan de los efectos cardiovasculares atribuidos a la contaminación atmosférica, se está lejos de tener una visión global de todos los efectos ligados a la exposición a partículas ultrafinas. Este investigador considera que es preciso recabar más información sobre la naturaleza de estas partículas, es decir, identificar sus fuentes, composición y concentraciones típicas en ciudades. Rodríguez explicó que cuando se estudia la calidad del aire en las ciudades la legislación establece que se utilice como criterio la concentración de partículas PM 10 y PM 2,5 (con un tamaño inferior a 10 y 2,5 micras, respectivamente), pero no se tienen en cuenta las ultrafinas o nanopartículas.
(Diario de Avisos. 23 de febrero de 2010)

Caminar más y apagar la luz

Caminar más y apagar la luz.
El 38% de la reducción energética hasta 2015 ’corre a cargo’ de los ciudadanos.

El diagnóstico ya está hecho. El clima está dibujando un mundo nuevo, marcado por tormentas imprevistas, por una geografía dictatorial y por unos recursos autorizados para escribir demasiadas tragedias. El cambio climático ha dejado de ser una moda y se ha adueñado de las agendas. Así y todo, las administraciones evaden sus responsabilidades y las batallas se convierten en cumbres como la de Copenhague a finales del año pasado: vagas declaraciones de intensiones que no llegan a suceder el protocolo de Kioto. Está claro: los gobiernos no cumplen su papel pero, ¿cuánto podrían hacer realmente?

Las previsiones elaboradas por elGobierno de Canarias para los próximos cinco años dejan en el aire esta cuestión. Según el Plan de Mitigación para luchar contra el cambio climático, el papel de las personas es fundamental para reducir la brecha previsible. La Agencia Canaria de Desarrollo Sostenible y Lucha contra el Cambio Climático estima que entre el 36% y el 38% de la reducción de gases necesaria de aquí a 2015 es competencia exclusiva de los ciudadanos. Caminar más, cerrar el grifo y apagar la luz.

La implicación de la sociedad no es un asunto despreciable. Jorge Bonnet, director de la Agencia, es consciente de que el gas natural tiene mucho territorio por colonizar, es imprescindible dar más protagonismo a las energías renovables y mejorar el rendimiento de los equipos de la refinería de Santa Cruz, entre otros retos. Todos ellos asumibles directamente por el Ejecutivo regional. El problema empieza cuando hay que controlar lo que ocurre de puertas para dentro.

"Estas recomendaciones no significan que se deje de usar la energía, pero sí que hay que reducir de forma importante lo que se está derrochando". Hay medidas "globales" que se están implantando, "como el Plan Renove de Vehículos, el de Electrodomésticos o el cambio de bombillas", pero la concienciación individual, una vez más, se vuelve clave.

Uno de los efectos colaterales de la crisis económica es que la demanda de luz ha bajado. La nueva tarificación, no obstante, no ha permitido que las facturas disminuyan - "en algunos casos se han incrementado"- y que el bolsillo lo note.

La relevancia del agua, un recurso con incontables horrores en su historia, es indudable. Y para muestra, un botón. "La cuarta parte de la electricidad que se produce en la Lanzarote va para desalar agua. Es decir, que si se ahorra agua, también se ahorra energía".

Estas exigencias no eclipsan, por supuesto, las obligaciones que corresponden exclusivamente a los gobiernos. "Desde las administraciones tenemos que hacer muchas cosas pero si los ciudadanos no se lo creen a título individual, no sirve. Si no, la batalla de las administraciones está perdida", sostiene Bonnet.

"Podemos tener el mejor servicio público del mundo, implantar el gas natural, mejorar los servicios técnicos.., pero si el usuario sigue demandando, no hay nada que hacer".

Este dictamen, a caballo entre la modernización energética y las claudicaciones que elEstado del Bienestar tendrá que acometer por la virulencia del clima, dejan entrever la necesidad imperiosa de que el sistema actual ensalce la participación ciudadana en todos los niveles.
(DIARIO DE AVISOS. 17 de febrero de 2010.)

La contaminación enferma las arterias

Además del tabaco, la obesidad o el sedentarismo, la contaminación también es un importante enemigo del corazón. Numerosos trabajos habían demostrado su relación con el riesgo de sufrir un problema cardiovascular; sin embargo, hasta la fecha, no se había estudiado a fondo el porqué de esta interacción.

Una investigación internacional con participación española acaba de arrojar un poco más de luz sobre este asunto. Según sus datos, la polución derivada del tráfico acelera el proceso de la aterosclerosis, es decir, la oclusión progresiva de las arterias.

"Pudimos constatar que la aceleración de este proceso era mucho más rápida en aquellos que vivían a pocos metros de una autopista o una carretera con mucho tráfico", explica a ELMUNDO.es Xavier Basagaña, miembro del Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (CRES) de Barcelona y coautor del trabajo que se publica en la revista 'PLoS ONE'.
(EL MUNDO. 5 de febrero de 2010)